Si el asunto es que escucha como un tintineo, gemido, silbido, siseo o sonido sibilante en uno o ambos oídos y en ausencia de un ruido externo, puede tratarse de una señal de tinitus.

Se trata de una afección común.  Se calcula que 10 a 15 por ciento de personas adultas sufren de tinitus prolongado que, generalmente, amerita una evaluación médica.  Esta forma del problema puede interferir con el sueño, la concentración y las actividades cotidianas. El tinitus generalmente es consecuencia de una pérdida auditiva vinculada a la edad, aunque la exposición a ruidos fuertes también puede dañar la audición y derivar en tinitus.  Además, el tinitus puede producirse a raíz de algo tan simple como una acumulación de cera que obstruye el canal auditivo.  Por otro lado, algunos medicamentos, ciertos antibióticos y algunos fármacos para cáncer pueden causar o empeorar el tinitus y la aspirina, cuando se toma en cantidades excesivas, puede causar un tintineo temporal en los oídos.   El tratamiento depende de la fuente del problema, aunque hasta el momento no hay cura.  En algunas personas, cambiar el medicamento o retirar la cera del oído podría disminuirles los síntomas. “Una de las cosas frustrantes del tinitus es que no existen tratamientos exitosos aplicables a todo el mundo”, dice el Dr. Charles Beatty, especialista de Mayo Clinic en trastornos de cabeza y cuello.  “No obstante, lo bueno es que el problema generalmente no se vincula a ninguna enfermedad grave y que existen formas de ayudar a que disminuyan las molestias y alteraciones del tinitus”.   Entre las tácticas de tratamiento que podrían ser provechosas están las siguientes:

-  Amplificar la audición con un audífono.  Esto ayudaría porque el cerebro optaría mejor por procesar los sonidos externos que por distraerse con los internos.

-  Evitar exceso de ruido.  Sería útil ponerse tapones en los oídos al operar maquinaria ruidosa.

-  Evitar los estimulantes.  La cafeína, la nicotina y los descongestionantes pueden empeorar el tinitus.

-  Añadir ruido en el trasfondo.  Encender música suave, un ventilador u otros ruidos de trasfondo pueden distraer el cerebro de aquel ruido interno.

-  Emplear terapia conductual.  Las técnicas de relajación pueden ayudar a que la gente lidie con el tinitus o lo mantenga    bajo control.

-  Recurrir a los medicamentos.  Sedantes o antidepresivos pueden ayudar cuando la afección interfiere con el sueño o provoca un gran nivel de ansiedad o estrés.