Este concepto implica una guía alimentaria que corresponda a las necesidades y características particulares de cada individuo. Esto dado que cada persona presenta una composición física, hábitos alimentarios y antecedentes clínicos diferentes. Además de otros factores que siempre deben tomarse en cuenta para prescribir un plan de alimentación adecuado como lo son: edad, talla, sexo, actividad física, estado de salud actual, alergias alimentarias, estado socioeconómico, etc. Es decir, el plan de alimentación debe adaptarse a las características individuales así como costumbres y hábitos de cada persona. Buscando siempre mantener aquellos hábitos que sean en beneficio para la salud y modificando progresivamente los que resulten nocivos para nuestro estado físico y mental.
¿Por que es tan importante que sea personalizado?
Como ya ha quedado establecido para que el plan de alimentación se lleve a cabo y logre los objetivos planteados es fundamental que sea personalizado, es decir adecuado a las necesidades nutricias de cada individuo.
Y es que, los hábitos alimentarios de cada persona se adquieren desde la infancia y van enriqueciéndose con el trascurso de los años, según las circunstancias en que se ingieren los alimentos, el prestigio social de los mismos, así como el bienestar y el placer que su consumo suponen. Por ello, todo esto debe tenerse presente al elaborar un plan de alimentación, ya que un cambio brusco de alimentación puede afectar tanto física como psicológicamente al individuo. Por lo tanto debe conocerse a fondo no solamente lo que come la persona a la que vaya dirigido el plan de alimentación, sino como, donde, con quien y por que lo come, pues no hay que olvidar que la alimentación esta llena de afectividad. Para ello es necesario realizar una adecuada valoración nutricional, en la que se obtenga toda la información necesaria para poder personalizar el plan de alimentación, haciendo así más fácil el apego del paciente al mismo.
Lo cierto es que el hecho tan frecuente de entregar una lista de alimentos prohibidos puede dar lugar a graves desequilibrios alimenticios; ya que el paciente, que en muchas ocasiones no suele tener conocimientos de lo que es una alimentación equilibrada y sana, puede caer en el error de abusar de algunos alimentos permitidos, que aunque no interfieran en el tratamiento de su enfermedad, podrían provocar otros trastornos. Tal es el caso del frecuente abuso de alimentos ricos en proteínas o grasas cuando el plan se debe restringir en carbohidratos o azúcares. Este error podría conducir a algunas personas predispuestas a un aumento de la uricemia (ácido úrico), o bien de lípidos sanguíneos (colesterol o triglicéridos).
Además, una dieta impresa estandarizada, aunque algunas veces sea equilibrada en su composición, difícilmente se adaptará a los hábitos de alimentación de cada individuo lo que puede influir de forma negativa en el seguimiento de la misma.
¿Quienes deben guiarse mediante un plan personalizado?
Desde esta perspectiva se puede decir que cualquier persona interesada en mejorar sus hábitos alimenticios ya sea para controlar su peso, mejorar su estado de salud, prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas o lograr un adecuado control de estas debería tener una asesoría nutricional personalizada, en la que se establezcan objetivos nutricionales razonables de acuerdo a su diagnóstico nutricio actual.
El plan de alimentación personalizado es especialmente benéfico en aquellos pacientes que actualmente están en tratamiento médico para el control de algún padecimiento crónico como son: diabetes, hipertensión, dislipidemias (colesterol y triglicéridos elevados), obesidad, enfermedades gastrointestinales (gastritis, colitis, hernia hiatal) etc. Ya que puede mejorar la respuesta al tratamiento farmacológico, y sobre todo mejorar la calidad de vida de los pacientes.
¿Crees que es momento de mejorar tus hábitos de alimentación, prevenir la aparición de algunas enfermedades y tomar el control de aquellas que ya están presentes?
Permíteme la oportunidad de brindarte las herramientas necesarias para lograr una reeducación alimentaria, verás que no es tan difícil hacerlo si obtienes un plan de alimentación personalizado.
Lic. Pamela Páez Arreola
NUTRIOLOGA