A medida que se incrementa la popularidad de los tratamientos cosméticos no quirúrgicos, la satisfacción del paciente se ha convertido en un elemento de gran importancia para la continuidad del tratamiento a largo plazo.
Recientemente, un estudio realizado en España, reveló que los atributos de Botox mas valorados por los pacientes son su efecto rápido, comodidad, eficacia y facilidad para eliminar o atenuar las arrugas. Entre las encuestadas, 79% califican el procedimiento como su favorito y, en una escala del 1 al 10, la satisfacción de las pacientes arrojó un promedio de 8.6. Estos resultados demuestran la excelente aceptación del público con relación a los resultados del procedimiento, pero aun hay aspectos clave que influyen en la satisfacción del paciente y por lo tanto, en la continuidad del tratamiento. Es importante que el médico escuche a su paciente y entienda sus deseos y expectativas con el tratamiento para que ambos vean las posibilidades, limitaciones, posibles riesgos y resuelvan en conjunto los objetivos de esta aplicación.
Una orientación completa y detallada, así como un correcto manejo de las expectativas, evitará un resultado no esperado por el paciente, lo cual se obtiene con una relación basada en la confianza. Es importante involucrar al paciente en el tratamiento. Los pacientes deben entender que el tratamiento con Botox, así como cualquier otro procedimiento, tiene sus limitaciones, y éstas varían mucho dependiendo de las características de cada paciente. Por lo tanto es necesaria una explicación antes del tratamiento sobre lo que puede alcanzarse y lo que no puede obtenerse, evitando sorpresas desagradables que impactarán directamente en el grado de satisfacción del paciente. Es importante explicar al paciente que los efectos del Botox comienzan a notarse generalmente a las 48-72 horas post-aplicación, pero este tiempo puede variar entre los pacientes. Es recomendable que la evaluación post-tratamiento sea realizada aproximadamente en 20 días. También es importante explicar al paciente que la pérdida de efecto es gradual y que el retorno del movimiento muscular no significa pérdida del efecto del tratamiento. En este momento, el registro fotográfico es muy importante para que el paciente vea los resultados del tratamiento.
Los efectos del Botox duran de 4 a 6 meses, y su duración depende principalmente de la estructura física individual, hábitos alimenticios, actividad física, etc.
•Dr. Jorge López Ozuna•
CIRUJANO PLASTICO y RECONSTRUCTIVO