NUTRICION

Esta época es de gran importancia en la alimentación de tu bebé, ya que muy probablemente inicie con un cambio en su dieta de alimentos líquidos, pasando de la leche materna o la fórmula a alimentos sólidos. Debes dejar a un lado los comentarios de tus amigas y familiares sobre cuándo es necesario este cambio, y mejor consultarlo con un especialista como su pediatra, ya que un inicio temprano en el consumo de alimentos sólidos puede afectar su sistema digestivo. De igual forma, si se inicia la alimentación de forma tardía probablemente tu bebé no acepte de la mejor manera el cambio, ya que es más fácil succionar que masticar. Además le será más difícil identificar los diferentes sabores y texturas de los alimentos.

 

4º Mes

Para que tu bebé se inicie en los alimentos sólidos, es necesario que ya pueda sentarse derecho y con la cabeza firme y controlada, así como que ya esté en proceso de eliminar el reflejo que les hace sacar la lengua al sentir algo sólido en su boca. Aunque la mayoría de los lactantes pierden este reflejo aproximadamente a los 4 meses de edad, quizá su sistema digestivo apenas comience a prepararse para este cambio en su alimentación, así que no lo fuerces. Siempre consulta al pediatra antes de iniciar un cambio de esta naturaleza.

 

5º Mes

Previa autorización de tu pediatra de confianza, es momento para iniciar a tu bebé en el consumo de alimentos sólidos. Este proceso se llama “ablactación”. Ten paciencia mientras que adquiere una técnica adecuada para comer los alimentos. Dale a probar comida de diferentes texturas y sabores para que rápidamente se acostumbre al cambio y lo acepte bien, al mismo tiempo que tú puedes darte cuenta de qué es lo que le gusta y qué no. Otro detalle a notar, es que si tu bebé se emociona y pide de tus alimentos cuando comes, quizá ya está preparado para ingerir alimentos sólidos iniciando con papillas de frutas como manzana, pera y plátano. Recuerda que siempre debes mantener las medidas de higiene más estrictas, así como incluir los cuatro grupos de alimentos (carbohidratos, grasas, proteínas y minerales) para el adecuado crecimiento y desarrollo intelectual de tu bebé, así como también debes tener presente que tu bebé aún no puede consumir todos los alimentos de una dieta de adulto, por lo que te sugerimos consultar a tu pediatra la dieta que debes presentarle a tu pequeño y el orden en que se le ofrezcan los alimentos. Sin embargo, si hay alimentos que se dejan para después de los 12 meses de vida como las fresas, los chocolates, los mariscos, etc.

 

6º Mes

Tu bebé ya debe estar comiendo alimentos sólidos, pero es importante que no agregues ni sal ni azúcar a su comida, así como limitar en lo posible el uso de grasas para cocinar. De preferencia cuece las verduras al vapor, para que conserven la mayoría de sus nutrientes.

 

Introduce un alimento nuevo cada vez, y espera de tres a cuatro días para incluir otro. Si tu bebé llegara a presentar alguna reacción alérgica como diarrea o erupciones con algún alimento, podrás eliminar de la dieta al alimento sospechoso e informárselo al pediatra con mayor claridad.

 

7º Mes

Ésta es muy buena etapa para darle a tu bebé alimentos menos machacados y un poco más gruesos, con texturas más ásperas, ya que aunque tal vez todavía no tiene dientes, puede masticar con las encías.

 

Puedes empezar a ofrecerle carne o pollo picado muy finamente o molido junto con las verduras. Ten en cuenta que tu bebé debe adaptarse paulatinamente a alimentos más difíciles de digerir, por lo que puedes ayudarlo con un poco de pan integral sin corteza, y quizá hasta pueda sujetarlo solo con su manita, siempre bajo tu supervisión.

 

HABILIDADES PSICOMOTRICES

 

En esta época, tu bebé habrá crecido lo suficiente como para correr, saltar y escalar, y por supuesto no parará de hacerlo. La mayor parte del día se la pasará en constante movimiento y su grado de concentración en una sola actividad se volverá aún más corto. Toda esta combinación de actividades lo ayudará a crecer, a estimular su coordinación y a fortalecer sus músculos.

 

Dentro de poco tiempo, tu bebé empezará a correr con mayor facilidad, poco a poco logrará manipular la dirección de un balón con los pies, y podrá subir escaleras sin dificultad. Su andar, antes similar al de un pato por los pies abiertos y con falta de equilibrio, se irá convirtiendo en una forma de caminar más parecida a la de un adulto, soportando primero el talón y después los dedos, con lo que el control de su cuerpo y su desplazamiento será mayor.

 

Si acaso te preocupa buscar actividades que entretengan a tu bebé y lo ayuden a desarrollar sus habilidades psicomotrices, lo mejor que puedes hacer es ir con él a algún lugar abierto como un parque o un jardín grande, donde no tenga el peligro de golpearse con muebles o paredes como dentro de una casa.

 

A partir de los dos años y medio, tu bebé podrá manipular objetos pequeños con facilidad, al coordinar los movimientos de sus muñecas, las palmas de las manos y los deditos. El mayor avance que obtendrá con esto es empezar a dibujar círculos y rayas verticales con papel y crayones, lo que es un excelente estímulo para facilitar la escritura en años venideros.

 

Es un excelente momento para realizar con tu bebé juegos que desarrollen su imaginación, como por ejemplo puedes colocar una sábana en la orilla de la cama para simular una cueva, para que tú y tu bebé puedan recrear una pequeña familia de “osos”.

 

TAMBIÉN PUEDE INTERESARTE