El Kiwi es una fruta que es una fuente excelente de vitamina c y de fibra. Contiene vitaminas A, C, magnesio y potasio. Las ventajas de la vitamina c es la de evitar problemas respiratorios, además que el kiwi es rico en enzimas y antioxidantes.

 

Es interesante saber que un solo kiwi grande contiene toda la vitamina c que requiere diariamente, más que lo que contiene una naranja. Su aspecto permite ser preparada en alimentos como ensaladas y postres, además de comerse por si sola.

 

El kiwi contiene alto contenido de fibra dietética y los estudios demuestran que una dieta alta en fibra reduce los niveles altos de colesterol y triglicéridos lo cual puede reducir los riesgos de enfermedades del corazón. La fibra también es útil para quitar toxinas del colon, útil en la prevención de cáncer de colon.

 

Posee sabor cítrico muy refrescante, a la vez que es jugoso y un poco dulce, y con alto contenido de vitamina C (cada 100 gramos contienen 98 miligramos de ésta, en tanto la naranja promedia 53) y potasio (mineral cuya deficiencia produce problemas de presión arterial, depresión, cansancio y desórdenes digestivos).

 

Asimismo, aporta considerables cantidades de vitaminas A y E, minerales como magnesio, calcio, sodio y, en menor medida, hierro y zinc. También brinda hidratos de carbono, proteínas, fibra (es recomendable para personas con estreñimiento crónico) y, por si fuera poco, contiene una enzima que ayuda a la digestión, la actinidina, muy similar a la papaina encontrada en la papaya.

 

 Algunos consejos para consumirlo.

 

El sabor del kiwi se disfruta plenamente cuando se encuentra maduro, esto es, cuando cede a la presión suave, como un durazno, se deja pelar con facilidad y despide aroma fragante. Si se consigue todavía verde, hay que dejarlo a temperatura ambiente entre 3 y 5 días para que madure, y para acelerar el proceso se le puede introducir en una bolsa de papel junto a una fruta como manzana o pera, que despiden etileno, gas que ayuda a acelerar el proceso de maduración. Una vez en su punto, los frutos se pueden consumir o conservarse en el refrigerador.

 

En cambio, si se desea mayor duración, pueden almacenarse dentro del refrigerador en bolsas de plástico con pequeñas perforaciones para que respire la fruta a fin de que se disminuya la pérdida de humedad; así, pueden conservarse hasta tres semanas. En ninguno de estos dos casos se pierden las propiedades del fruto, ya que la piel protege la pulpa del aire.

 

Es común que el kiwi se utilice en postres y preparaciones dulces (incluso paletas y nieves), pero su sabor agridulce y refrescante también lo vuelve ideal para ensaladas que acompañen a carnes y preparaciones muy condimentadas, pues ayuda a digerir adecuadamente.

 

Un último consejo: el kiwi puede utilizarse como ablandador, basta con frotarlo sobre la carne (sin cáscara, desde luego), y dejarla descansar durante 30 minutos antes de cocinarla.

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