Conozca los síntomas  de la insuficiencia arterial crónica de las piernas y evite la  pérdida de una extremidad.

 

Esta enfermedad es muy frecuente en las personas de más de 50 años de edad en cualquier parte del mundo, en la mayor parte de las ocasiones es detectada tardiamente cuando se observa una úlcera en el pié o un dedo negro o un pié  color pálido y frío.

 

La insuficiencia arterial crónica es un conjunto  de síntomas y da tos característicos que aporta un paciente como consecuencia de una falta de llegada de sangre a las extremidades inferiores, especialmente a los  pies u otro órgano del cuerpo, se presenta en personas que tienen una arteria disminuida de calibre o totalmente tapada, como consecuencia de  placa de arteriosclerosis, que quiere decir depósitos de grasa en la parte interna de las arterias  como consecuencia de colesterol y triglicéridos altos, en pacientes que son fumadores, en pacientes diabéticos descontrolados, en pacientes con presión alta y que en ocasiones no toman su medicamentos, en pacientes con ingesta abundante de comidas grasosas y que tiene el colesterol y triglicéridos altos, en pacientes obesos y aquellos que nó  les gusta hacer ejercicio o sedentarios, aquellos pacientes que son sometidos a extensas jornadas de trabajo y sufren de severo estrés.

 

También se presenta en pacientes con enfermedades reumatológicas, como son la vasculitis de diferentes tipos y la enfermedad de buerger que es una tromboangeitis obliterante debida al exceso y toxicidad alergénica endovascular del uso del tabaco y que ocasiona estrechez  de los vasos  con el peligro de la pérdida de los dedos y hasta de una extremidad.

 

Los síntomas que se presentan  con claudicación intermitente, que quiere decir que el individuo camina una cuadra o dos y se para porque presenta dolor, descansa 5 minutos desaparece el dolor y camina de nuevo otros 40 metros.

 

Presentan además pies fríos y palidéz de los mismos, se pierde el vello y en ocaciones las uñas, hay pérdida o disminución de la sensibilidad hasta que aparece una úlcera o llaga, o se observa una infección con salida de pus con mal olor o un dedo negro y  hasta todo el pié negro o necrosado.

 

Los estudios que  deben hacerse   por parte del cirujano vascular son, exploración integral de los pulsos aórtico, femoral, poplíteo y  pedios así como tibial posterior que son pulsos en el abdómen, íngles por detrás de la rodillas  y pies, en el  que encontraremos ausencia o disminución de los mismos  que significa o traduce estrechamiento u obstrucción de una arteria, el pié se encuentra pálido y frío o de color rojizo en etapa más avanzada por lo que se denomina pié de langosta, en el argot angiológico, en ocasiones puede llegar a tener dolor en reposo y el paciente trata de bajar el pié de la cama para aliviar su dolor, ya que con esto  ayuda a  que la sangre baje por gravedad, finalmente podemos encontrar una úlcera infectada o dedo negro o la mitad y hasta la totalidad del pié, lo que traduce tejido muerto o gangrena..

 

Esto  se corrobora con un doppler ultrasonido vascular o duplex  para determinar el nivel de obstrucción de la arteria dañada, de deberá tomar una placa del pié si se sospecha de daño  del hueso, enseguida el angiólogo realizará una angiografía para determinar la forma de tratar ésta arteria destapándola o haciendo un puente o by pass, para ayudar a conservar dicha extremidad.

 

La angiografía consiste en introducir una aguja o cateter en una arteria para introducir medio de contraste que tiñe la arteria y se toman radiografías con ello se determina  la zona exacta y las dimensiones de  la obstrucción parcial o total, y cuales o cuantas arterias están obstruidas.

 

El tratamiento puede ser médico, quirúrgico o mixto, se pueden dar medicamentos hemorreológicos como la pentoxifilina, el bufomidyl, antiagregantes como el clapidrogel y la aspirina.

 

El tratamiento puede ser abierto o endovascular, el primero puede ser con un puente de una arteria sintética o bypass de gorotex, que sirve para llevar sangre de una arteria en buen estado, a otra que está en estado satisfactorio o regular brincando la zona afectada y con ello proporcionandole vitalidad al pié afectado y evitando así una amputación.

 

Puede hacerse otro método denominado endarterectomía, la que consiste en el retiro de una placa de ateroma o colesterol dentro de la arteria y  la aplicación de un parche de vena safena o parche de arteria sintética de gorotex, pueden hacerse puentes largos utilizando material de gogotex, unido a vena safena para unirse a su vez a otra vena del pié en buen estado, sobre todo en aquellos pacientes diabéticos y finalmente la via endovascular en la que se usan catéteres y guias por punción de las arterias sin abrir la piel, con técnica cerrada mediante control de una cámara fluoroscópica de rayos x  y el uso de cateter con globos o balón que dilatan las arterias de las zona estrechas u obstruidas y en algunas ocasiones se aplican unas mallas de metal llamados stents para evitar que se vuelvan a estenosar o cerrar.

 

No se deberá permitir la amputación de una extremidad o un dedo sin una correcta exploración vascular ya que muchos de estos miembros tienen posibilidades de salvamento, mediante estos métodos.

 

 

DR. GILBERTO RAFAEL JIMENEZ LUGO

CIRUJANO CARDIOVASCULAR Y ANGIOLOGO

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